De vivir en la pobreza y enfrentar momentos en los que no tenía un hogar, Juan Gabriel logró tener una fortuna de más de 30 millones de dólares, la cual creó gracias a su trabajo en 44 años de carrera.
En ese tiempo, el intérprete vendió 100 millones de discos, de acuerdo a la Academia Latina de la Grabación, y ofreció 15 mil presentaciones en vivo, además de que sus temas han sido grabados por más de mil 500 artistas en todo el mundo.
De acuerdo con Forbes, se encuentra entre los 18 artistas más ricos del mundo, y en 2015 tuvo un ingreso de 11 millones de dólares.
Ahora que ha partido, han comenzado las especulaciones sobre quiénes serán los herederos de la fortuna del “Divo de Juárez”, quien poseía distintas propiedades, tanto en México, como en Estados Unidos, incluida la casa en Santa Mónica, California, en la que murió este fin de semana víctima de un infarto a los 66 años.
Otra de sus posesiones, una de las más preciadas, es el rancho que bautizó como Juangácaro, localizado en Parácuaro, Michoacán, tierra que lo vio nacer y la cual dejó de visitar debido a la inseguridad de la zona.
Los primeros reportes apuntan a que los herederos totales serán sus cuatro hijos, siendo Iván, el más cercano a él, el albacea de la fortuna.
Sin embargo, también se dice que su representante, Silvia Urquidi, quien fuera también amiga de Juan Gabriel, podría recibir parte de la herencia, aunque ella ha negado dicha versión, asegurando que el compositor le dio en vida algunas propiedades y eso es todo lo que recibirá.