Aunque no tenemos voz ni voto sobre en qué familia nos toca nacer, cuando se trata de nuestras amistades podemos elegir a quien dejamos entrar a nuestras vidas. El 27 de abril de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas oficialmente declaro el 30 de julio como día Internacional de la Amistad. Y por eso hoy, le hacemos honor a la amistad con las cinco maneras que nuestras amistades enriquecen nuestras vidas.
Las amistades nos ayudan a vencer el estrés. Cuando estamos deprimidos por los problemas en el trabajo o con nuestras parejas sentimentales, podemos contar con el amigo o amiga para que nos ayude a salir de nuestra depre. Ya sea con una plática durante una rica cena, o con una noche divertida de baile, nuestros amigos siempre saben cómo subirnos el ánimo.
Los amigos no nos dejan mentir. Nuestras amistades nos conocen muy bien, desde nuestras fortalezas hasta nuestras debilidades. Por eso, nos mantienen honestos con los demás, pero sobre todo con nosotros mismos. ¿Alguna vez has estado envuelto en una situación que no te conviene, pero te engañas a ti mismo porque piensas que todo se arreglará? Es cuando más puedes contar con tus amigos para que te ayuden a abrir los ojos.
Los amigos mejoran nuestra salud. Hay estudios que indican que las buenas amistades pueden mejorar nuestra salud, porque nos ayudan a adoptar buenos hábitos en nuestras vidas. Además, cuando estamos enfermos, una buena terapia de risas entre amigos puede ayudar a nuestro cuerpo a sanarse.
Nos apoyan. Los verdaderos amigos creen en nosotros aunque a veces no podamos creer en nosotros mismos. Y cuando creemos que todo se nos va de las manos, nos dan las palabras y el apoyo que necesitamos para salir de nuestra racha y sonreírle a la vida.
Celebran con nosotros. Nuestras alegrías no están completas si no las podemos compartir con nuestros mejores amigos. Cuando algo bueno nos sucede, a veces a los primeros que llamamos es a nuestros amigos. Los buenos amigos celebran nuestras victorias, y hacen que nuestra felicidad sea completa.
Esta de más decir que los verdaderos amigos son una bendición y hacen de nuestro viaje por la vida una experiencia que vale la pena. Aunque la amistad es cuestión de dar y recibir. Si eres alguien que tiene la fortuna de tener buenos amigos, entonces haz el propósito por ser un buen amigo también.
