El número de muertos por el tornado que se extendió por un suburbio de la ciudad de Oklahoma se elevó a 91, incluyendo al menos 20 niños que estaban en un escuela arrasada por el meteoro.
Amy Elliott, de la oficina del médico forense del estado, señaló en una entrevista con la cadena CNN que 40 cadáveres habían sido recuperados en las últimas horas de casas y dos escuelas destruidas.
“Sabemos que hay una gran cantidad de lesionados. Nosotros sabemos que hemos perdido una gran cantidad de estructuras en toda la comunidad”, señalaron voceros de la policía local.
El tornado arrasó decenas de edificios en Moore, comunidad de 41 mil personas al sur de la ciudad de Oklahoma, donde más de 120 personas fueron tratadas en hospitales, entre ellos unos 50 niños.
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) señaló que se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.
La fuerza del viento creó una espiral de más de tres kilómetros de escombros que volaban por el aire a cientos de metros de altura.