Manu Ginóbili respondió a las críticas recientes sobre su desempeño, anotó 24 puntos y repartió 10 asistencias en su primer partido de inicio en la campaña, y losSpurs de San Antonio doblegaron el domingo 114-104 al Heat de Miami para tomar una ventaja de 3-2 en la serie final de la NBA.
Ginóbili lució como el durísimo jugador de antaño y los Spurs de San Antonio volvieron a jugar como campeones. Con una sola victoria más, el trío de astros —los veteranos de los Spurs y no las tres figuras de Miami— ostentará el título nuevamente.
El argentino logró su mayor total de puntos en la campaña, mientras que el francés Tony Parker agregó 26 y Tim Duncan aportó 17, además de 12 rebotes, para que los Spurs fueran el primer equipo que acierta el 60% de sus tiros en un partido de la final en los últimos cuatro años.
LeBron James y Dwyane Wade anotaron 25 puntos cada uno por el Heat, que será anfitrión del sexto partido, el martes. Miami necesita una victoria para obligar a un séptimo y definitivo encuentro en la final.
“Nos pasaron por encima, absolutamente”, reconoció el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. “Por momentos, elegían a un jugado en cierto momento y nos dejaban en el mano a mano. Eso debe cambiar”.
La serie por el título en la NBA no se dirime en siete partidos desde 2010, cuando los Lakers de Los Ángeles derrotaron a los Celtics de Boston.