WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama se apresta el miércoles a tratar de convencer a los senadores demócratas de su estrategia para abordar la reforma de inmigración, el control de armas de fuego y una gran cantidad de dilemas fiscales.
La unidad de los senadores de su partido será crucial para las esperanzas y previsiones de éxito de Obama para realizar el temario ambicioso que ha dispuesto para el inicio de su segundo período en el cargo.
Casi todos los puntos de su lista de cosas por hacer enfrentan la oposición de los senadores republicanos, sin mencionar la oposición aún más fuerte que probablemente enfrentará Obama cuando la cámara baja, controlada por los republicanos, aborde esos asuntos.
Asistentes del Senado y de la Casa Blanca han ofrecido pocos detalles sobre la presencia de Obama el miércoles en el retiro anual de los demócratas en un hotel en Annapolis, Maryland, pero se espera que el mandatario hable con los senadores antes de engarzarse en una conversación sincera sobre los asuntos más arduos que hay por delante.
Obama está permitiendo que el Senado encabece el diseño de una legislación integral de inmigración, incluido un sendero a la ciudadanía de aproximadamente 11 millones de inmigrantes sin permiso de estancia en el país, pero está utilizando todo el poder que ofrece la presidencia para implorar a los legisladores que actúen sin demora.
Un grupo senatorial bipartidista alcanzó un acuerdo sobre los lineamientos de miras amplias de tal reforma, pero permanecen algunas cuestiones difíciles, como un posible programa de trabajadores extranjeros y si se deben aplazar las medidas hacia la ciudadanía hasta que se establezcan ciertas medidas de seguridad fronteriza.