LeBron James había dicho el miércoles que estaría mucho mejor que lo visto en el juego número tres. Una vez más, lo que el MVP prometió lo cumplió al pie de la letra.
Y es que este jueves, en un partido que los propios jugadores del Miami Heat habían señalado como clave en sus aspiraciones de conquistar el bicampeonato, James tuvo una noche de 33 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, para que los actuales monarcas igualaran las Finales de la NBA frente a los Spurs de San Antonio, inoperantes en el cuarto cotejo en el que sucumbieron por 109-93.
Sin embargo, quien marcó la diferencia esta vez, acaso por encima de LeBron, fue Dwyane Wade, al concretar 32 puntos, con 4 asistencias y 6 rebotes. Chris Bosh, para completar el tan connotado Big-3, también colaboró en gran medida con sus 20 unidades y 13 tablas.
Miami cobró así revancha de la paliza del tercer partido, en el que los Spurs triunfaron 113-77.
Con este resultado, la serie obligadamente regresará a Miami; la única pregunta es ahora qué equipo arribará a la Florida a sólo un triunfo del cetro de la temporada 2012-2013 de la NBA. Ese cuestionamiento quedará respondido el domingo de nuevo en el AT&T Center, de San Antonio, Texas.