Hace unos días, Alejandro Fernández tuvo que cancelar algunas de sus presentaciones debido a una herida en la pierna que se le complicó, llevándolo hasta el hospital. Aunque él ya había contado que uno de sus perros lo había mordido, varios medios en México publicaron que, en realidad, había sido un jaguar, versión que el cantante tomó con un humor.
“Si a mi gran amigo Kush le llaman “jaguar” ustedes no dejen de decirme “oso”. ¡Recuperándome al 100! ¡Listos para cualquier emergencia! ¡Lo que sigue: #costaalegre #jalisco!”, publicó en Instagram al lado de una foto de él abrazando a uno de sus perros, el responsable de la mordida.
Ya más en serio y a través de un comunicado, la agencia de representación del intérprete explicó la gravedad de la lesión que, por un mal cuidado, se infectó.
“Se le diagnosticó gangrena gaseosa, la cual se complicó y pudo convertirse en septicemia”. Es decir que, de no haber acudido al hospital, la infección se le pudo extender a otras partes del cuerpo.
Ya más recuperado, Alejandro agradeció a sus fans por estar pendientes y compartió la lección que aprendió de este episodio.
“Bien dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, para mí mis perros son de mis mayores tesoros, son como de mi familia. Soy consciente de que la mordida de Kush fue un accidente desatado por un juego, amo a mis perros y lo que más quiero es darles lo mejor”.