BARCELONA (AP) — Samuel Eto’o, Zlatan Ibrahimovic y David Villa ganaron bastantes cosas con el Barcelona, pero tuvieron que comerse su orgullo y ver cómo Lionel Messi acaparaba casi todos los goles y la gloria.
Ni Eto’o ni Ibrahimovic se conformaron con jugar para el argentino y se tuvieron que ir del club a pesar de sus buenos desempeños.
Ahora parece que Villa podría seguir ese camino y sumarse a la lista de goleadores de cartel que no logran encajar bien en la aceitada maquinaria barcelonista diseñada para anotar goles al por mayor, pero cuyo funcionamiento gira en torno al talento del genial Messi.
Para los diminutos mediocampistas del Barcelona, que arman una compleja telaraña de pases con el arco siempre en la mira, no hay mejor compañero que Messi. El argentino rara vez desperdicia las entregas de Andrés Iniesta, Xavi Hernández o Cesc Fábregas. Y además de ser un gran definidor, también mete abundantes pases de gol.
Desde que Pep Guardiola decidió armar el equipo alrededor de Messi, la posición que en la mayoría de los clubes tiene figuras intocables ha resultado la más inestable en el equipo blaugrana.
Y ahora que Villa ha sido relegado mayormente el banco, el técnico Tito Vilanova podría tener que buscar pronto otro delantero.
Vilanova dice que necesita a Villa, pero está claro que le reserva un papel secundario y habrá que ver si el ariete lo acepta.
A Barcelona nunca le tembló el pulso a la hora de deshacerse de jugadores que por una u otra razón no encajan, ya sea por estilo o por personalidad, y no dudó en desprenderse de figuras como Ronaldinho, Thierry Henry y Bojan Krkic en tiempos recientes. Un poco más atrás en el tiempo, en la década de 1990, dejó ir a Romario y Ronaldo.
El momento clave en la evolución del Barcelona se produjo cuando Guardiola dispuso que Messi se manejase a su antojo, mayormente por el medio. Ello implicó que los tradicionales “9” tuvieron que moverse hacia los flancos y jugar fuera de posición, tratando de llegar al gol sin encimarse con el argentino.
La fórmula funcionó y Barcelona cosechó 14 trofeos bajo la dirección de Guardiola, hasta que el técnico se alejó del equipo el año pasado para tomarse un descanso.
Guardiola dice que su único mérito fue “facilitar la llegada de Messi al gol. Había que alejarlo de las bandas”.
Eto’o anotó 34 goles y ayudó a que el Barsa ganase la liga española, la Liga de Campeones y la Copa del Rey en su primera temporada al timón, la de 2008-09. Sin embargo, el técnico se desprendió del delantero por considerar que no tenía afinidad con él.
La partida de Eto’o le costó cara al club, que tuvo que poner 46 millones de euros (65 millones de dólares) para canjear con el Inter a Eto’o por Ibrahimovic.
La historia se repitió. El sueco marcó 16 goles y ayudó a que Barcelona ganase la liga nacional, pero Guardiola lo dejó ir luego de un año.
En una autobiografía publicada el año pasado, Ibrahimovic dijo que los problemas surgieron porque Messi “quería jugar por el medio, no en los flancos, y por eso hubo que cambiar el sistema. Me sacrificaron y ya no tuve la libertad que necesitaba”.
Ibrahimovic fue transferido al Milan y en su lugar llegó Villa, con un costo de 40 millones de euros (49,7 millones de dólares).
En el día de su presentación Villa dijo que Messi era el mejor jugador del mundo y pareció dispuesto a jugar para él.
Pero seguramente no se imaginó que terminaría viendo los partidos desde el banco.
Cuando se fue, Guardiola recomendó a su sucesor, Vilanova, que siguiese usando a Messi como el gran referente del ataque. Y Vilanova lo ha hecho, acentuando incluso la tendencia a buscar siempre al argentino.
Esa actitud, combinada con una grave lesión que tuvo a Villa inactivo varios meses, han hecho que el máximo goleador en la historia de la selección española sea relegado al banco.
Con Villa no hay falta de afinidad. Si está en el banco es pura y exclusivamente porque Vilanova pone todo el énfasis en Messi y cree que Pedro Rodríguez y Alexis Sánchez son quienes mejor lo acompañan.
Messi declaró hace poco que prefiere jugar de “delantero mentiroso porque me gusta venir atrás, juntarme con la gente del medio, tener la pelota, tocarla, pasarla”.
“Tengo la suerte de estar con jugadores espectaculares y de poder combinar a mitad de cancha”, expresó Messi en declaraciones publicadas el sábado por El Periódico. “Tenemos la pelota casi todo el partido y me gusta intervenir en las jugadas. Es nuestra manera de jugar, armando la jugada siempre desde el medio. Luego aparecen los interiores, los laterales, los extremos, los que llegan”.
Mientras crecen los interrogantes en torno al futuro de Villa, vuelven a circular rumores de que Neymar sería su reemplazo si el delantero se va.
No sería de extrañar, no obstante, que Villa se quedase. Barcelona pelea en varios frentes –lidera la liga española y sigue con vida en la Liga de Campeones y la Copa del Rey– y es previsible que Villa tenga oportunidades de jugar si se conforma con desempeñar un papel secundario en un Barcelona que algunos consideran el mejor equipo de la historia.
Associated Press
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