Los jugadores Newell’s Old Boys reaccionan tras vencer por penales a Boca Juniors en la Copa Libertadores el miércoles 29 de mayo de 2013. (AP Foto/Daniel Jayo)
BUENOS AIRES (AP) — Newell’s Old Boys, en una emocionante e insólita definición por penales a la que le puso fin Maxi Rodríguez, venció el miércoles 10-9 a Boca Juniors por esa vía y avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores.
El partido finalizó sin goles, y otro tanto ocurrió en el choque de ida, por lo que todo se definió desde los doce pasos en este choque entre equipos argentinos.
Juan Román Riquelme metió en esos penales un gol para Boca pero antes desperdició otro en ese duelo ante unas 40.000 personas en el estadio de Newell’s en la ciudad de Rosario.
Boca terminó con uno menos cuando a los 57 minutos fue expulsado su lateral Clemente Rodríguez, por doble tarjeta amarilla.
Riquelme besó en balón y abrió la serie de penales con un disparo al centro que atajó Nahuel Guzmán.
A partir de allí se sucedieron una serie de penales que en los cuales el paraguayo de Newell’s Marcos Cáceres la estrelló en el palo. Luego, Matías Caruzzo la envió fuera y el suspenso se estiró cuando Maxí Urruti lanzó su penal y se lo atajó Orión.
“Me enorgullece participar de este equipo como a todo el cuerpo técnico. Me toca dirigir a un grupo de jugadores muy valientes, que creo es el rasgo esencial de estos jugadores”, dijo el técnico de Newell’s Gerardo Martino.
También resaltó que le hubiese “gustado que este partido fuese la final de la Copa y no los cuartos”.
Durante los 90 minutos, Newell’s trató de tomar la iniciativa y tuvo la posesión de la pelota pero casi sin llegadas. En general, el juego se hizo trabado en el mediocampo y ninguno encontró la llave para poder inquietar a los arcos, en un partido cuyo primer tiempo fue para el bostezo y el segundo apenas un poco más atractivo.
Con Maxi Rodríguez e Ignacio Scocco volcados por izquierda, Newell’s buscó lastimar sin éxito por ese sector y a veces por el otro costado, mientras Boca apeló a los centros de Riquelme que se diluyeron en el área rosarina sin que Nicolás Blandi los pudiese capitalizar.
Un buen desborde de Sánchez Miño por izquierda, que terminó en un buen centro para Cristian Erbes que no pudo bajar al medio, y un disparo apenas alto de Santiago Vergini, fueron algunas jugadas para destacar.
Muy, pero muy poco.
Cuando despuntaba el complemento, Boca tuvo dos claras ocasiones de gol gracias a Blandi: primero, un cabezazo suyo fue despejado sobre la línea por Milton Casco y segundos después el atacante boquense sacó un disparo que pegó en el travesaño.
“Creo que fuimos superiores en La Boca (de local) y aquí generamos dos oportunidades claras, pero cuando la pelota pega en el palo y sale no hay nada que hacer”, se lamentó Riquelme.
La expulsión de Rodríguez trastocó los planes del técnico “Xeneize” Carlos Bianchi, que al ver a su equipo disminuido sacó a un delantero de punta como Blandi y puso a un lateral izquierdo, Nahuel Zárate, con lo cual Boca quedó supeditado a lo que hiciese arriba Riquelme, que casi no gravitó.
Newell’s no aprovechó la ventaja de tener un hombre más, por lo que todo se definió en los penales.
En semifinales, Newell’s se medirá con el vencedor el jueves de la serie entre Tijuana de México y Atlético Mineiro de Brasil.
La otra semifinal será disputada entre Olimpia de Paraguay e Independiente Santa Fe de Colombia, que avanzaron a expensas de Fluminense de Brasil y Real Garcilaso de Perú, respectivamente.
El torneo se reanudará tras una pausa por la Copa de las Confederaciones en Brasil, que se iniciará en unas dos semanas.